Por Avelino Zurro.
En una imperdible charla de café, el preparador físico de varios campeones del mundo como Brian Castaño, Jesús Cuellar y Lucas Matthysse, nos cuenta su sorprendente historia de vida. Desde sus inicios en el patinaje de velocidad, donde fue campeón argentino y sudamericano, hasta confesar qué boxeador lo introdujo en este deporte.
Nacer en el campo
'Los primeros años de mi vida, los viví, junto a mi familia, en un campo de trescientas hectáreas, a ocho kilómetros de un pueblo llamado Gobernador Castro, en la provincia de Buenos Aires. Mi papá es ingeniero agrónomo y mi mamá profesora de inglés. A los 14 nos mudamos del campo a la ciudad de San Pedro.
Mi vida se caracterizaba por ser al aire libre y practicando todos los deportes que me fueran posibles. A los 17 cuando termine el secundario me fui para Rosario a estudiar en el Instituto Superior de Educación Física (ISEF) n° 11'.
Elección de la carrera de Preparador Físico
'La elegí porque no podía imaginar mi futuro en una oficina sentado con una computadora. No quería estar encerrado y además no podía estudiar nada que se relacione con las matemáticas. Así, con esas ideas en mi cabeza fui buscando una vida junto al deporte'.
Deportista de elite: Patín Carrera
'Desde los diez años practique Patín Carrera, patinaje de velocidad. Fui campeón argentino y sudamericano. Llegué a correr un Mundial y estuve en la Selección Argentina durante mucho tiempo. Concentre en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD). El Patín es un deporte individual que me sirvió para valorar en carne propia como vive el atleta de alto rendimiento, que es lo que siente y como se maneja.
Entrene y competí hasta los diecisiete años. Estuve con chances de ir al Mundial de Italia pero me rompí los ligamentos del tobillo y la lesión me impidió participar. Me operé y sabiendo que mi vida deportiva estaba cerca del final me fui a anotar en muletas al profesorado de Educación Física y así en el año 2005 comencé la carrera en Rosario'.
Sin relación con el boxeo
'Hasta ese momento no tenía ningún tipo de relación con el boxeo. Nada me vinculaba directamente con ese deporte como para que me despierte algún tipo de interés. Excepcionalmente tenía una sola vía de comunicación con el boxeo: mi abuelo, que me acompañaba en las competencias de Patín y en algunas charlas me comentaba las diversas anécdotas vividas en la época dorada del Luna Park, del que fue un asiduo concurrente'.
Relación con el resto de los deportes
'Durante la carrera de Profesor de Educación Física, estuve abierto a trabajar con cuanto deportista necesite de mis conocimientos. Nunca le dije que no a ninguna consulta por una planificación o preparación. De hecho colabore en: fútbol en Ligas del Interior, fútbol para ciegos, hockey sobre césped, rugby, natación, tenis, corredores de karting, distintas categorías del automovilismo, windsurf y ciclismo. Siempre me gustó interiorizarme en los deportes que me consultaban.
Además durante el primer año del Profesorado, comencé con cursos como el de musculación y preparación física, parte fundamental para la planificación física de todos los deportes'.
Ahora sí, llega el boxeo a la vida de Matías
'El boxeo me encuentra mientras trabajaba en la cadena de gimnasios 'Eurogym' de Rosario. En la sala de musculación iba a entrenar habitualmente Sebastián 'Iron' Luján, destacado welter rosarino que combatió entre 2001 y 2016 con más de cincuenta peleas realizadas, ganador de varios títulos regionales y retador al título del mundo. El ejercitaba solo, hacía su rutina y al verlo como entrenaba, le comencé a preguntar sobre lo que estaba haciendo. A partir de ese momento, compartimos charlas y mates. Sebastián a la hora de trabajar es un profesional concentrado solo en su trabajo. Pero terminada la rutina era muy dado para conversar e intercambiar ideas'.
Sebastián 'Iron' Luján
'Como se daba cuenta de mi interés por los ejercicios que hacía,' Iron' me dice un día de ir a tomar un café. Me cuenta que se había quedado sin Profe y me comenta:-veo que vos tenes ganas y entendes; quiero que seas mi preparador físico- a lo que yo enseguida me entusiasme y le dije:- bueno, vamos a darle- y así arrancamos.
Sebastián en esa época ya era un boxeador consagrado. Había peleado con Antonio Margarito por el título mundial de la categoría welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y yo tenía apenas veintitrés años y nunca había trabajado con un boxeador. Para arrancar con todas las cosas claras, fui a hablar con su anterior preparador físico para saber qué venía haciendo y contarle lo sucedido. Quien lo preparaba era un gran profesional de Rosario. El inicio en el boxeo no era nada fácil. Ni reemplazar al Profe anterior, ni dar los primeros pasos con un boxeador de primer nivel'.
Aprender de los mejores: Alex Ariza.
'Rápidamente comencé a interiorizarme en la preparación física del boxeo, quería hacerlo con todas las herramientas que tenía a mano y para eso tomé como referencia, a un número uno en el tema: el colombiano Alex Ariza, quien fue responsable duramente muchos años del acondicionamiento de Manny Pacquiao y Amir Khan, entre otros. Trate de lograr la máxima especificación ya que en mis manos quedaba un boxeador muy reconocido en el medio local y con vuelo internacional'.
Primeros pasos en el boxeo: peleas internacionales y título argentino.
'Con Sebastián tuve una etapa linda, pero no por eso menos dura o difícil. La primera pelea que encaramos como equipo fue el viernes 13 de Mayo de 2011 en el Club Estudiantes de Río Cuarto, Provincia de Córdoba, ante Jorge Daniel' El Chino' Miranda. Fue triunfo por puntos en diez vueltas. Un gran resultado ante un peleador con muchísima experiencia. Después llegó el turno de enfrentar a Mark Jason Melligen, un filipino que ostentaba un record de 21 victorias y solo 2 derrotas, llamado a ser para muchos el sucesor de Manny Pacquiao. El combate se realizó en un festival organizado por Bob Arum en el Freeman Coliseum de San Antonio, Texas para la cadena televisiva ESPN.
Un gran desafío que Sebastián decidió tomar con muy poco tiempo de preparación. Melligen, en cambio se venía entrenando para combatir desde hacía tiempo en el gimnasio de Floyd Mayweather.
Sabíamos que íbamos de punto para el combate, pero le metimos para adelante. La pelea tuvo unos primeros rounds difíciles hasta que Sebastián le agarro la vuelta y en el noveno round lo puso knock out. Enorme triunfo de 'Iron'. De esa pelea, Melligen no se recuperó nunca más, ya que realizó dos combates más, en los que ganó, pero decidió retirarse del boxeo.
Ese resultado habilita a Lujan para pelear en una eliminatoria por título del mundo contra Mike Jones, un norteamericano que venía invicto en veintitrés peleas y era doble vencedor del mexicano Jesús Soto Karas. Quien ganaba iba por el título mundial welter de la Federación Internacional de Boxeo (FIB)'.
Grandes Carteleras Boxísticas
'La pelea contra Jones fue en el Madison Square Garden de Nueva York, el sábado 3 de diciembre de 2011, en el marco de la revancha entre Miguel Cotto y Antonio Margarito.
Yo con veintitrés años me encuentro viajando por primera vez a Estados Unidos para acompañar a un boxeador en una de las mecas del boxeo y con una cartelera de primer nivel internacional. Sebastián termina perdiendo por puntos en una pelea donde nunca se encontró cómodo como para imponer su boxeo.
A pesar de la derrota, el nombre de 'Iron' permitía nuevas programaciones en el exterior. Así aparece Cris Van Heerden para pelear por el título welter de la Organización Internacional de Boxeo (IBO) en Sudáfrica.
El combate fue el 16 de junio de 2012 y el rival de Lujan es un boxeador, que hoy en día, solo ostenta una derrota por knock out. Fue ante el norteamericano Errol Spence Jr. Van Heerden fue superior a Sebastián y lo vence por puntos. Después de ese resultado el equipo que lo acompañaba se disolvió. Su técnico y manager del momento dan un paso al costado y quedo como único miembro de su equipo.
Tomé el rol de manager y a través de un contacto en el gimnasio de Mayweather, conseguí que Sebastián entrene ahí con Rafael Ramos, un amigo. Está un tiempo largo, le va muy bien con los sparrings, pero se le caen algunas peleas que habíamos programado. Sigo gestionando para que pueda combatir, pero no tuvimos éxito'.
Oportunidad brindada por Mario Arano y desembarco en Junin
'Mientras trataba de programar a Sebastián, me contactaba con todos los representantes del medio local hasta que Mario Arano me dice que vaya a Junín para charlar sobre un posible acuerdo. Lo hablamos, coincidimos en los términos y a partir de ese momento 'Iron' entrenaría y concentraría en el gimnasio/albergue que el representante tiene en Junín. Se acordó una pelea por el título argentino welter, una defensa y un combate internacional.
Comenzamos a entrenar y entre tantos boxeadores, estaba Lucas Martin Mathhysse. En ese momento 'La Máquina' estaba por combatir contra Lamont Peterson.
Respecto a la carrera de Sebastián, el viernes 21 de junio de 2013, en la provincia de Catamarca, logró el título argentino de los welter ante Víctor Hugo Velázquez. Pelea que completa los diez rounds pactados y los jurados dieron fallo unánime.
La defensa de ese título se dio el 8 de noviembre del 2013 en la ciudad de Bariloche, provincia de Río Negro. 'Iron' venció por knock out en la segunda vuelta a Carlos Saúl Chumbita. Hasta ese entonces Mario Arano venía cumpliendo lo prometido'.
Lucas Martín Matthysse
Después de su pelea con Danny García, entro a formar parte de su equipo, ya que Arano había visto la forma en que trabajaba y quedo muy contento al respecto.
A la gran noticia de preparar a Lucas, se contrapone el fin de la relación con el boxeador que me había metido en este mundo. Sebastián decide dejar de entrenar en Junín y regresa a Rosario. Muchas razones tenía como para volverse, entre ellas el factor económico y el gimnasio que había abierto en dicha ciudad. La relación termina en muy buenos términos y con el reconocimiento por abrirme el camino en el boxeo.
Además de preparar a Matthysse comienza mi vínculo con todos los boxeadores que representaba Mario Arano: Marcelino 'Nino' López, Juan Manuel Bonnani y la Cobrita Domínguez, entre otros'.
Boxeadores que trabajan para subsistir
'Hay que saber distinguir como es entrenar a boxeadores dedicados de lleno al boxeo como Matthysse y que es entrenar a otros que además tienen que trabajar para poder subsistir. Mi teoría es que el preparador físico de boxeo e incluso el preparador físico de alto rendimiento nacional, debe ser lo más humano y apegado a la realidad posible. El deportista no viene a entrenar con vos después del descanso, o de hacer las comidas correspondientes del día conforme una dieta programada con suplementos. Seguramente no está al ciento por ciento, en muchos aspectos, como para poner su físico a tu disposición. Eso pasa en muy poquitos casos, el ejemplo de estos días es Brian Castaño o el de Lucas Matthysse de años atrás que tienen o tenían un respaldo económico para ese tipo de vida. Para todos los otros casos, el profe debe conocer al detalle la vida del deportista, sobre todo en el aspecto laboral. Ya que al momento de llegar al gimnasio tal vez llega de una jornada agotadora y ahí el Profe tiene que estar con los pies sobre la tierra para hablarle y saber cómo se siente, que hizo, que pudo comer, a qué hora. Una radiografía del estado en que está listo para entrenar.
Por eso el día a día es variable. Yo puedo hacer una planificación hermosa, pero si el boxeador me llega muy cansado, cambio y lo que le iba a exigir hoy, se lo cambio para mañana.
Hay que tener mucho ojo y sobre todo comunicación con el deportista. Si ves que el tipo no está para hacer el trabajo que se planifico hay que buscarle la vuelta para recuperarlo y hacerlo en otro momento'.
Vínculo entre Preparador Físico y Director Técnico.
'El técnico es el jefe del equipo, el Preparador Físico es una herramienta del equipo, tanto para el técnico como para el boxeador. Ese es mi pensamiento. Si yo preparo a un boxeador, la comunicación con el Técnico tiene que ser muy fluida, para ver los resultados parciales, si está funcionando la planificación si hay que cambiar algo sobre la marcha. En los momentos de sparring y de los combates es donde se ve claramente el trabajo del Preparador Físico. En el sparring que es lo más similar a la pelea, ahí ya se percibe la calidad del trabajo, se mide la calidad del aire, la resistencia, tiempo y distancia para los golpes. El boxeador tiene que llegar fresco para la sesión de sparring, no puede llegar cargado o exigido. Hay que hilar muy fino. Tenes que escuchar siempre al boxeador. Si está cansado, se pueden bajar las cargas con el compromiso de recuperar el trabajo al día siguiente. Erbín sostiene la importancia del dialogo dentro del equipo. No cree en una disciplina férrea donde nada se puede hablar o modificar de acuerdo al día a día'.
La realidad económica que golpea al boxeo.
'Las dificultades que se le presentan día a día al boxeador son varias. Ya sea en la alimentación, en la cantidad de horas en que tiene que trabajar para subsistir y eso hace que llegue muy cansado a la jornada de entrenamiento. Esto puede generar que algún día no este apto para lo que se programó. Entonces, si o si hay que buscar variantes. Si le toca una sección de fuerza máxima y llega agotado por la jornada laboral, no tiene ningún sentido exigirlo, porque no va a poder responder. Los valores no le van a dar. No falla ni el boxeador ni el preparador físico. Entra en escena la realidad que le toca vivir a la persona. Se trabaja para poder subsistir, la plata no les alcanza y no les permite una dieta o complejos vitamínicos adecuados para el nivel de exigencia a que está sometido'.
Boxeo y Trabajo
'Mis primeras experiencias donde el deporte choca contra la realidad fueron fuertes. Me encargaron preparar un plantel de futbol, el que se divida en deportistas que se podían dedicar full time a entrenar y el resto que tenían que trabajar para poder subsistir y recién después de la jornada laboral, podían entrenar. Fue una experiencia muy grande con el fútbol. A mis veintidós años, me llamaron para trabajar en el club América de Fuentes, de la Liga de Fútbol Casilda (Provincia de Santa Fe) del cual guardo un hermoso recuerdo y les estoy muy agradecido. Era un torneo donde se pagaba muy bien. Preparaba a un equipo que la mitad de los jugadores eran trabajadores del pueblo. Ellos se dedicaban a descargar bolsas de cereales durante el día. A ese equipo lo complementaba un grupo de jugadores que venían en combi desde Rosario y solo se ocupaban de entrenar. Vivian del futbol, no tenían un trabajo u oficio complementario.
Para planificar la preparación del equipo, tenía que considerar que había diez jugadores descansados y que su vida giraba en torno a entrenar, jugar y descansar y otros diez que venían con los gemelos reventados y los hombros pulverizados por la jornada laboral vivida y claramente no les podía hacer un ejercicio como sentadillas o piques. No había manera de hacer un trabajo uniforme sobre un grupo heterogéneo donde la realidad era la barrera que frenaba al deporte.
En esas experiencias uno recibe como aprendizaje cuestiones que sirven para el futuro, como saber cuándo hacerlos descansar, cuando pedirles un esfuerzo o como ayudarlos con las comida y orientarlos con los nutricionistas. A los chicos, hoy en día se le complica con las dietas, comprar todo lo necesario para cumplirlas es un esfuerzo económico importante, que tal vez no pueden cumplir.
Respecto a las dificultades que tienen los boxeadores, recuerdo las instalaciones que tiene Mario Arano en Junín, en el gimnasio/albergue. Además del gimnasio, donde se trabaja la parte física y de boxeo, hay un albergue donde se alojan los chicos y tiene la posibilidad de cocinarse, sin tener tantos gastos de viandas o suplementos y descansar adecuadamente. Pero esto lamentablemente no pasa en todos lados'.
Siempre estar actualizado
'No te podes quedar con lo que sabes. Siempre tenes que estar aprendiendo. Hablo mucho con colegas, corrijo cosas. Me manejo con profesionales, que sean referentes, de confianza, hablamos de las planificaciones, de que se puede modificar de que no. Porque uno se equivoca, se prueba, no hay dueños de la verdad.
Y eso lo vuelco en los campamentos para que no sean mecánicos ni aburridos. Trato de estar a la vanguardia para ofrecer lo mejor. Se respeta lo planificado, pero en el día a día, trato de buscarle la vuelta para que el boxeador no piense 'otra vez lo mismo, de la misma manera. Es para que siempre estén motivados, con la cabeza fresca'.
¿Qué es un Campamento?
'Viene de los Estados Unidos, el 'training camp'. Acá se llama concentración. Son entre 8 y 12 semanas fuera del país, donde el boxeador se aleja de su familia y sus hábitos para concentrarse solamente en la pelea. Solo tiene que comer, entrenar y descansar. Y eso se repite hasta finalizar la preparación.
También están otras cuestiones de las que el boxeador no se tiene que ocupar ni preocupar. Por ejemplo, el alquiler de una casa para que estemos cómodos. Ahí conviven el preparador físico, el técnico, el boxeador, pueden estar o no los sparrings. Se tiene un vehículo y se localiza un gimnasio donde trabajamos físico y boxeo.
Personalmente, además de la preparación física, me responsabilizo de la logística del equipo. Las comidas, el cocinero, las compras, las locaciones de entrenamiento, los médicos, los paseos, horarios de entrenamientos, de descansos y las dispersiones del grupo. Me encargo de todo para que el boxeador no tenga preocupación alguna.
Me ocupo de la suplementación, tengo un cocinero de confianza que trabaja con nosotros. Se le baja una dieta y el trae alguna cosas en formato de vianda y otras las cocina en la casa. Tenemos masajistas, kinesiólogos. Que el boxeador solo se dedique a entrenar.
Normalmente, se entrena de lunes a sábado en doble turno. En Estados Unidos es al revés que acá. Allá, el entrenamiento de boxeo es a la mañana y el físico, a la tarde. Los sparrings, allá, se hacen a la mañana. En Argentina a la mañana, siempre se hace físico y a la tarde boxeo'.
La vieja escuela del boxeo argentino y los avances en Estados Unidos
'Siempre trato de estar actualizado, consulto a referentes mundiales de la preparación física en el boxeo como Ismael Salas, Ángel Heredia, Cicilio Flores y Alex Ariza. Pero no puedo dejar de señalar algo respecto de la vieja escuela del boxeo argentino.
Los métodos utilizados en los grandes gimnasios o por los mejores preparadores no se diferencian en mucho de lo realizado décadas atrás por Santos Zacarías y Amilcar Brusa. Son dos leyendas que me enorgullecen por los trabajos hechos en Argentina, los cuales, en su base, son similares a los del primer mundo boxístico actual.
También quiero destacar a Juan Martín 'Látigo' Coggi con quien compartí equipo en Junín. Alguien con un talento único para 'leer' los combates que preparábamos. El 'Zurdo' estudiaba a los rivales y lo que el anticipaba, finalmente sucedía dentro del cuadrilátero'.
El final del campamento
'Las últimas semanas se ponen tensas. Ya estás en la recta final y los nervios se hacen presentes. Eso también es parte del campamento y hay que saber llevarlo. Es algo muy lindo lo que se está viviendo, pero al haber tantas responsabilidades, no es fácil disfrutarlo al ciento por ciento. En cada campamento se deja todo.
La última semana es la más intensa. Mi trabajo se termina cuando el boxeador da el peso. Cuando se baja de la balanza, ya está. Después de la mano del médico se trabaja en la rehidratación del boxeador. Ahí se empieza a bajar la tensión. Ya que siempre puede haber imprevistos o situaciones anormales. Que no coma nada que estaba fuera de lo planificado. Hasta los cafés que pueden darte en el hotel o lugar del pesaje hay que controlar'.
¿El boxeador demuestra siempre el trabajo del preparador físico?
'Depende del tipo de boxeador que estas preparando. Sea un noqueador, alguien que llega siempre a las tarjetas, o uno que va destruyendo con el correr de los rounds. También de las circunstancias que se van dando en la pelea.
Se puede dar de diferentes maneras. Mi primer desafío grande fue preparar a Lucas Matthysse después de su derrota con Danny García. El rival era John Molina Jr. Durante el combate, Lucas se cae dos veces, en el segundo y en el quinto round, y se levantó las dos veces. No solo se recuperó de ambas caidas, sino que tiro a Molina tres veces. Disputo la pelea con un ritmo bárbaro y lo noqueo en el décimo primer round. Quedo firmemente demostrado que físicamente estaba impecable. Fue el sueño del profe porque el trabajo físico del boxeador salió a relucir.
Segunda pelea, knock out en el segundo round a Roberto Ortiz. Lucas tiene una pegada devastadora. Ahí el trabajo del preparador físico no luce porque metió un bombazo y se acabó el combate en menos de seis minutos.
Con Ruslan Provodnikov, tercera pelea, Lucas llega muy bien preparado. En los primeros seis rounds metió unas manos tremendas que para cualquier boxeador hubiera significado ir a la lona. Para Ruslan no. En la segunda parte del combate hubo una merma física, entre otras cosas, porque Lucas había entrenado en un ring de 3 por 3 y el del combate fue de 6 por 6. Eso fue un punto que no se ajustó en el equipo por lo que Matthysse no pudo llegar al knock out y lo terminó boxeando. Así todo, Lucas terminó tirando 1035 golpes, una cifra elevadísima para un noqueador. Dejando en claro el nivel físico que presentó para dicho evento'.
Trabajar lejos de la familia
'Es muy difícil. Para nadie del equipo es fácil. Hace tiempo que hago esto. En los últimos dos años me la pase más viajando que en la Argentina. Hace 16 meses que abrí un gimnasio y en los últimos 14 meses no estuve en el país.
Gracias a Dios es por trabajo y buenas oportunidades que me salieron, pero se hace difícil. Sobre todo estando en pareja. Pamela, esta al ciento por ciento bancando mi situación laboral y quiere que siga por este camino. Así, se hace más fácil, aunque te perdes fechas especiales, festejos y reuniones tanto de la pareja como de la familia. Se extraña mucho a los viejos y a toda la gente querida. Por suerte los tengo a ellos que me empujan con el corazón.
Todo lo recorrido representa experiencias valiosas y gratificantes como la de trabajar con un campeón como Rances Barthelemy o cuando me llamaron del equipo de Yordenis Ugas para su pelea mundialista contra Shawn Porter, a la que tuve que decir que no porque se me superponía con un campamento de Brian Castaño.
Todo se hace más llevadero al compartir el campamento con gente de tu país. Vamos todos por el mismo objetivo, en el cual, al lograrlo, nos beneficiamos todos. Eso nos une como grupo. Yo lo vivo muy intenso. Estoy en los detalles, no quiero dejar nada librado al azar.
En el alto rendimiento no se puede escapar nada. Desde el material en que es el piso del ring hasta pasar por la calidad de la comida y la marca de los suplementos que toman los boxeadores. Hay que estar en todo. Porque se te escapa algo y se te puede ir una pelea y a la basura meses de preparación y tal vez, se puede postergar o retrasar una carrera. Y eso nos puede costar el trabajo a todos'.