En la sexta entrega de la sección 'Técnicos', Karen Rojas nos cuenta sus inicios, su forma de ver el boxeo y entre muchas cosas más, su visita al gimnasio de Robert García en EE.UU.
¿Cómo llegaste a ser entrenadora?
En el 2003 con 14 años entre a un gimnasio en mi barrio, Lomas del Mirador. Estaba en la secundaria y las opciones eran estar en la calle o entrenar. Juan Ledesma tenía una sede de su escuela en mi barrio. Entrené ahí durante un tiempo y después seguí con él, pero en Palomar. Estuve como tres o cuatro años.
El paso siguiente fue averiguar en la Federación Argentina de Box (FAB) por los cursos que estaban dando y me anoté en el de juez amateur. Me recibí en el 2007 y arranqué con el de director técnico. Estuve muchos años ejerciendo como juez amateur. Ya tenía la licencia de técnico, pero no la utilizaba porque era juez.
Después de un tiempo decidí dar de baja esa licencia y utilizar la de técnico. Seguí con las clases y estuve ayudando a Sabrina Pérez para algunas de sus peleas y a boxeadores amateurs. Hasta que hace un par de años empecé a sacar mis propios alumnos en el gimnasio 'Openfit' que tenemos con mi compañero Héctor Adamoli en Hurlinghan. Recorrí un lindo camino en el que conocí a mucha gente y a boxeadores importantes.
¿Tratas de seguir sumando conocimientos para mejorarte como entrenadora?
Hay que estar actualizada todo el tiempo, el boxeo avanza constantemente y vos tenés que ir a la par, sino te quedas muy atrás. Trato de sumar todo lo que pueda sobre preparación física, alimentación y lo psicológico que es tan importante en este deporte. Cada año que pasa aparecen cosas nuevas y estamos atentos para incorporarlas. Todo lo que aprendemos se lo transmitimos a los chicos para beneficiarlos en sus entrenamientos.
¿Tenés tu manual para la formación o entrenamientos y lo cumplís a rajatabla o podés optar por otras fórmulas si la ocasión o el boxeador así lo requiere?
Para mi el manual de formación es el reglamento. A partir de ahí organizó todo. En cuanto a los entrenamientos me gusta llevar lo planificado en un cuaderno, bien prolijo para seguir esas normas que aplicamos en el gimnasio. Tratamos de hacerlo a rajatabla, pero hay veces que las cosas se salen de plano y hay que tomar otro camino. Depende del boxeador. Yo armo una planificación y la sigo, después vemos que 'flechas salen', tanto para los amateurs como para los profesionales.
¿Qué 3 cosas fundamentales son necesarias para que una persona que entra a tu gimnasio se transforme en boxeador?
Primero ser respetuoso con sus compañeros, con sus entrenadores y con el espacio que se le brinda, esto es fundamental para que haya una convivencia positiva. Segundo, tiene que tener un objetivo claro: 'yo quiero ser boxeador'. Tercero, ser disciplinado, acá si no entrenas no llegas. Disciplinado tanto adentro del gimnasio como afuera. Esto es tiempo de todos, de ellos y mío.
¿Qué tipo de boxeador te gusta entrenar: noqueador, estilista o estratega?
Un boxeador completo jajajaja. Hay muchos chicos con habilidades increíbles que nosotros en el gimnasio se las desarrollamos. Yo prefiero un estratega, un boxeador que si está en problema los pueda solucionar, que si está ganando no piense que ya esta todo solucionado, sino que siga en la misma línea. Con una buena estrategia le podés ganar a un noqueador y a un estilista. Ojo, tenés que estar muy bien físicamente. Obviamente la pegada es importante y el estilista también, pero yo me quedo con la estrategia.
¿Qué características le imprimís a tus boxeadores y es tu marca registrada?
Soy muy hincha pelota con la técnica. Hay chicos que los tengo desde que dieron sus primeros pasos y ahora son amateurs y les sigo insistiendo con la técnica. Hago mucho hincapié en eso. Tiene que ser prolijo y ordenado. Que piense lo que esta haciendo, hoy veo que en el amateurismo que se tira, tira y tira. Entiendo que estando ahí arriba le queres arrancar la cabeza al rival. Pero pensando y viendo lo que hace el otro, en el amateurismo con una buena línea técnica podés ganar. Si sos fuerte el knock out viene solo, pero lo que digo es que el bueno técnicamente puede ganar desde afuera, usando las piernas, dando pasos laterales y contragolpeando. Eso se ve arriba del ring. Después de terminar las peleas me siento orgullosa de como los chicos entendieron la idea y la pudieron adaptar en el ring.
¿Qué boxeador argentino de cualquier época te hubiese gustado entrenar?
Me hubiese encantado entrenar a Nicolino Locche. Un boxeador increíble sin duda alguna. Un crack en defensa y en ataque. Era chiquito pero explosivo. 'El Intocable' fue algo muy bueno.
¿Tenés algún referente argentino o extranjero en la Dirección Técnica?
No. Obviamente hay monstruos que ves sus resultados con los campeones que tienen. Si, miro la manera en que trabajan, pero no los tomo como referentes.
¿Recurrís a You Tube u otra rede social para ver entrenamientos de Técnicos como Freddie Roach o Robert García?
Veo videos y estoy abierta a incorporar otras opiniones de entrenadores de más experiencia. Mira, gracias a Dios, tuve la suerte de estar en el gimnasio de Robert García con un amigo que fue a entrenar ahí. Fue 2015 o 2016, estuve con su familia, gente muy respetuosa y amable. Una experiencia muy linda. Los García trabajan mucho la técnica y estrategia. Buscan el error del rival. Son muy buenos entrenadores y se ve su trabajo en la cantidad de campeones del mundo que tienen.
¿En los boxeadores jóvenes hay que trabajar en el aspecto educativo?
Si, totalmente. Creo que cuando los agarras de más chicos le podés inculcar más cosas, sobre todo en la parte educativa. Algunos vienen y son mal hablados o están malhumorados y no piden 'por favor' ni 'gracias'. El 'hola y chau' cuando llegas o te vas, tiene que estar. Trabajamos en eso. Para el deporte y para el afuera. Hace un par de meses atrás, uno de los chicos me decía que, si en el barrio pide las cosas 'por favor', se le ríen, me entendés. Cuestiones básicas a incorporar, sobre todo a los más jóvenes.
¿El boxeador amateur o el profesional pueden desarrollar una actividad laboral o educativa a la par de su carrera deportiva?
Lamentablemente acá en Argentina son muy pocos los que se pueden dedicarse de lleno a esto, son privilegiados. Lo ideal es que, si te dedicas al boxeo es que vivas al cien por cien para esto, sobre todo los profesionales. Tenés que entrenar doble y triple turno, alimentarse bien y descansar. Eso es lo ideal, pero hay muchos chicos que trabajan, tienen familia y hay que mantener la casa. En el tema de educación hay amateurs que van a la secundaria y yo prefiero que terminen la secundaria. No hay chance, hay que cumplir con eso, me refiero sobre todo a un amateur que lo puede hacer. Puede estudiar y entrenar. En el profesional lo ideal es que no, pero la situación de cada chico es diferente.
Si un boxeador amateur en el inicio de su carrera acumula derrotas y empates ¿El entrenador tiene que tomar alguna decisión respecto a la continuidad de la carrera del boxeador o se lo alienta a mejorar y seguir?
Primordial para mi es la salud de los chicos. Si veo que el boxeador o boxeadora no rinde a los estímulos que pido, olvídate, sin duda. Pero una cosa es que no gane por las mismas cosas del deporte, porque tiene sus tiempos para el deporte o le cuesta las peleas. Bueno se le cambia el plan, vemos la vuelta. Si la cuestión es física, le digo hasta acá llegamos y que se enojen y si se quieren ir con otro técnico, ningún problema, prefiero que se enojen conmigo a lamentarlos después. Si veo que los golpes le hacen efecto, hasta ahí llegamos. Yo no lo entreno más, le doy los motivos, soy sincera, no te veo por tal y tal motivo. La salud de los chicos, ante todo, ellos reciben y están ahí arriba y los golpes no son caramelos.
¿Cuál es el mayor logro al que aspira un entrenador?
Es una pregunta compleja. Creo que uno como entrenadora aspira a campeones mundiales. Primero me gustaría que el día de mañana me cruce un boxeador y aunque no estén más conmigo, me diga: 'Profe, vos fuiste de gran ayuda, me dejaste un montón de valores más allá de lo boxístico'. Lo principal es que se acuerden de uno el día de mañana, que tengan un lindo recuerdo.
¿Es una profesión redituable económicamente?
No la verdad que no. La mayoría de las veces perdemos más de lo que ganamos. Esto pasa por otro lado, es por la alegría de hacerlo. Vivo muy lejos de donde está el gimnasio, me tomo dos colectivos, entrenamos a la mañana, a la tarde, los llevamos a los guanteos. Es un desgaste físico, mental y económico, pero me encanta hacerlo y lo voy a seguir haciendo. Lo disfruto al verlos arriba del ring y ver que hacen lo que planificamos durante el entrenamiento, eso es una satisfacción enorme. A los chicos tampoco les rinde, mucha plata no les deja. También lo hacen por pasión.
Definite como entrenadora
Soy una entrenadora que quiere seguir aprendiendo, todo lo que tengo se lo brindo a los chicos, no me guardo nada. Soy muy observadora para seguir sumando conocimientos: miro boxeadores, entrenadores, árbitros, jueces y al público. Creo que los adolescentes y adultos que están en este deporte merecen cosas buenas. El boxeo está muy maltratado. Cuando yo empezaba como juez había poca competencia amateur. Hoy en día hay torneos, ligas y varios títulos. Eso ayudó muchísimo.
Se que le puedo dar mucho al boxeo. No me la creo y por eso sigo aprendiendo y escuchando a los colegas. Tengo muy buena onda con la mayoría con los que trato. Quiero aprender para darles herramientas a los chicos y que puedan crecer. Tenemos que ganar todos, si a ellos les va bien, nosotros crecemos.