Por Avelino Zurro.
En el último tiempo, en los festivales organizados por la empresa O.R Promotions no se veía la figura de Osvaldo Rivero. En su lugar estaba una joven mujer que ocupaba el lugar del promotor, tanto en Argentina como en el exterior. Por ejemplo, en las presentaciones de las hermanas Bermúdez o de Ana Laura Esteche, entre otras. Preguntamos y nos informaron que Natalia Rivero, una de las hijas del promotor, era quien estaba en los distintos festivales. Esa respuesta nos despertó la necesidad de entrevistarla, ya que nos interesaba saber qué es lo que piensa y cómo se va a manejar en un ambiente que, por decirlo de manera pacífica, es machista.
Además en cuanto a su rol, reemplazar a Osvaldo Rivero, que además de ser su padre, desde el retiro de Juan Carlos Lectoure al día de la fecha, es el promotor más importante del país en los últimos treinta años. Consagró a muchísimos campeones del mundo, tanto en el boxeo masculino como en el femenino. La cantidad de púgiles que obtuvieron títulos con él es prácticamente inigualable en el corto y mediano plazo. Pero también Osvaldo Rivero es el promotor del cual algunos de sus representados no hablan bien y otros, como es el caso de Héctor Javier 'El Artillero' Velazco, lo han llevado a la Justicia.
Ante esta situación, nos comunicamos con Natalia, quien aceptó la nota, respondió a todo y así se presenta:
'Soy Natalia Rivero, tengo 31 años, soy mamá, mujer y empresaria. Me gusta ponerlo en ese orden', dice. Está casada con su compañero de vida, con quien formó su familia y tienen un nene de dos años y medio. Estudió la carrera de Licenciatura de Relaciones Públicas e Institucionales en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Todavía le quedan unas materias para recibirse. 'Estoy tratando de coordinar la maternidad y el día a día laboral para poder terminarla y darle un broche a una etapa de mi vida, más que nada para título personal. Además de todo lo contado, soy Promotora de Boxeo', nos aclara.
¿En la actualidad qué función desempeñás en la empresa O.R Promotions?
El Negro Rivero está retirado de lo que es el negocio. Los hijos estamos al mando de la Promotora. La figura de papá siempre esta como consejero, ya que es nuestro norte. Nos acompaña en todas las veladas. Pero los que tomamos las riendas somos Sebastián, María Georgina que se incorporó recientemente y yo.
¿Qué relación tuviste con el boxeo por fuera de lo que tiene que ver con la Promotora?
Mi viejo se inicia en el boxeo justo en el año de mi nacimiento en 1987. Él estaba en Italia, yo tenía pocos meses, y en ese momento Juan Martín 'Látigo' Coggi gana el título del mundo (el 4/7/1987). Para esa época, papá se dedicaba a la representación de jugadores de fútbol. Después del triunfo del Látigo, Santos Zacarías (era el entrenador de Coggi) lo llama a papá y le pide ayuda para la representación del nuevo campeón del mundo. La relación, entre ellos, viene porque Jorge 'Pipa' Higuain, jugador en ese entonces del Brest de Francia y representado por papá, estaba casado con la hija de Zacarías. Nací con esto directamente, lo mamé.
¿Practicaste boxeo alguna vez?
Alguna que otra vez lo practiqué de manera recreativa para ver de qué se trataba. Desde siempre lo acompañé a mi papá y a mi mamá, que fue su compañera, durante la primera etapa de su carrera como representante. Desde muy chiquita estuve presente en convenciones, viajes y concentraciones. Los sábados a la noche era estar en festivales, cerca del ring, escuchando sus gritos. También aprendí de él en casa, con todas sus reuniones y me vienen las imágenes de los faxes que se usaban en aquella época y los celulares del tamaño de un ladrillo. Con todo eso me formé desde el otro lado de lo que es el boxeo. Lo que es el negocio, la parte empresarial, lo que sucede debajo del ring.
¿Alguno de los boxeadores representados te despertó idolatría?
Yo recuerdo siempre tener a este trío maravilloso de campeones del mundo: Jorge Fernando 'Roña' Castro, Juan Martín 'Látigo' Coggi y Julio César 'El Zurdo' Vásquez. Con ellos hemos compartido muchas cosas que van más allá del boxeo y se transforman en cuestiones familiares. Ellos eran mis ídolos del momento ya que fueron los mejores durante la época dorada del boxeo en los años noventa.
Respecto a la Promotora, cuando Osvaldo definitivamente dé el paso al costado, ¿ustedes se van a encargar de detectar talentos y seguir boxeadores o solo estarán en la parte empresarial?
Nosotros estamos volcados al costado empresarial y tenemos nuestro programador. Es Damián Pellechia, quien hace mucha investigación para detectar nuevos talentos. De hecho es él quien venía viendo y 'descubrió' para la empresa a Agustín 'Avión' Gauto. Como colaboradores están Ramón Cairo y José 'Gareca' Camargo. También Sebastián (Rivero), quien tiene mucho ojo para el boxeo y se encarga de detectar y buscar boxeadores para la empresa.
En el documental 'Licencia número 1' sobre Marcela Acuña, en una entrevista a Osvaldo Rivero, el promotor, deja esta frase para el análisis:' Al boxeador no le tiene que faltar nada pero tampoco le puede sobrar algo, porque si le sobra, pierde el ojo de tigre de la necesidad, que es por lo que están en el boxeo', ¿ahora que ustedes tomaron las riendas de la empresa, siguen con esa política respecto a los boxeadores?
En ese punto la verdad es que las cosas han cambiado muchísimo. Todo evoluciona, sobre todo la visión de las empresas de cómo se manejan las cosas. A mí nunca me gusto hablar desde la figura de Promotor. Soy de trabajar mucho en equipo, de creer que esto es una máquina y que cada uno es un engranaje, una pieza fundamental. Tanto el boxeador que es la primera pieza junto al entrenador, el preparador físico y el promotor. No comparto tan así esa afirmación porque hoy en día todos los boxeadores tienen acceso a poder decidir dónde quieren ir. Las propuestas que uno hace siempre son consensuadas. Desde mi rol trato de hacer las cosas acompañando, guiando, no imponiendo la figura del Promotor a la vieja usanza.
En el programa radial 'La Sal del Boxeo 'de Daniel Santibáñez, tu padre manifiesta que no le gusta el boxeo femenino pero que vio un negocio y lo desarrolló, ya que si no lo hacía él, lo hacía otro. ¿Cuál es tu postura respecto del boxeo femenino y la disparidad existente en el tema de bolsas con el boxeo masculino?
Soy ferviente activista de los derechos de la mujer y la igualdad. Creo que podemos hacer las mismas cosas que los hombres. Me gusta el boxeo femenino, a diferencia de mi padre, lo disfruto. Respecto del negocio hay una disparidad terrible por falta de atracción de marcas/sponsors. Esto es un problema que también tiene el boxeo masculino a nivel nacional. Creo que es un trabajo en conjunto en el que estamos luchando para la equiparación con el boxeo masculino, ya de por sí, el hecho de que se haya conmemorado el día de la boxeadora argentina (25 de marzo) en honor a Marcela Acuña fue un paso muy importante, ya que para el boxeo femenino marca un antes y un después en esta lucha que venimos desarrollando respecto a que podemos hacer lo mismo arriba de ring como también abajo.
¿Qué opinión tenés de Marcela Acuña?
La pionera del boxeo femenino. En el ámbito nacional, sino también en el internacional. Campeona de distintas categorías. Como persona ha logrado muchísimo. En lo deportivo y en lo humano, aportando su granito de arena para la sociedad. Desde su Formosa querida, salió abriéndose camino con sus puños pero a eso le fue agregando educación y es un ejemplo que arrastra. Yo creo que la palabra convence pero el ejemplo arrastra y eso es lo que ha hecho Marcela con las generaciones de boxeadores sucesivas a ella.
¿Cómo es el camino como promotora en relación con otros pares como Mario Arano, Mario Margossian y Sampson Lewkowicz?
No hay ninguna relación ya que cada uno trabaja por su cuenta. Sí tenemos vínculos con promotores internacionales como Bob Arum, Carl Moretti, Akihiko Honda, entre otros. Y el trato siempre es en forma de pares. En Argentina hay una mentalidad retrógrada donde la mujer tiene que ir por determinado ámbito y el hombre por otro. En el exterior no es así y hay una apertura de mente mucha más amplia de la que creemos que permite trabajar de igual manera.
¿Crees que es hora que las mujeres comiencen a ocupar cargos jerárquicos en la Federación Argentina de Box o en la Secretaria de Deportes?
Totalmente. En este momento tenemos a Eva Gatica y Mirian Santos. Pero creo que va a llegar un tiempo cuando las chicas cuelguen los guantes en el que pueden llegar a meterse en los lugares donde se definen políticas deportivas. Me parece que las que estuvieron arriba del ring, cuando finalicen sus campañas profesionales, pueden volcar todas sus vivencias y conocimientos, a través de funciones o posiciones que le permitan mejorar las ya conocidas diferencias.
¿Pensas en alguna en particular?
Genéricamente hablo. Muchas de ellas buscarán su veta, convertirse en promotoras o trabajarán en los medios. En algunas puede haber una intención de poner manos a la obra para poder mejorar todo lo referido al deporte.
¿Cómo ves el presente y el futuro del boxeo argentino?
La situación es muy compleja por el momento económico del país. Estamos perdiendo competitividad a nivel internacional. Haber acompañado a tantos boxeadores a combatir al exterior me permitió ver muchísimas preparaciones de los rivales que enfrentábamos y el rendimiento que después plasman sobre el ring. En el boxeo argentino todavía no se está evolucionando como en el resto del mundo. Se hace todo a la vieja usanza, que el boxeador baje de peso para dar la categoría, para después pelear. El boxeador es un atleta y debería mantenerse en una condición física optima a lo largo de todo el recorrido de su actividad y no muy poco tiempo antes de la pelea. Desde lo que es la preparación física, la nutrición y el descanso. Nuestro país no está en ese plano. Se sigue saliendo a correr, creyendo que las máquinas y las pesas los hacen más lentos. Comiendo cosas que no deben comer, sin nutrirse correctamente. Hay muchos factores donde se puede mejorar para poder llevar a nuestro boxeo al mejor nivel para tener boxeadores que sean atletas.
¿Cómo puede hacer eso un boxeador que tiene que trabajar para subsistir?
Ese es el tema también. No hay un marco para que sean netamente deportistas y no tengan que trabajar. No hay apoyo político ni de instituciones no deportivas. Uno mismo como promotora, muchas veces tiene el compromiso con su boxeador, de brindarle esta asistencia y en muchos casos la rechazan aunque te parezca mentira.
¿Cómo es eso?
He querido implementar estos cambios con algunos boxeadores, para que tengan un plan, acompañado de preparador físico, nutricionista y ponerlo a concentrar y no han querido. Prefieren los métodos que vienen utilizando desde que empezaron. Entonces es todo un equipo que se tiene que poner de acuerdo para poder subir de nivel. Te hago una aclaración: las boxeadoras son más comprometidas y abiertas a los cambios. Las boxeadoras no dejan casi nada librado al azar. Tienen una conducta impecable con lo referido al entrenamiento, nutrición, suplementación y descanso.
En un reportaje de Jorge Savia en el programa 'La Oral Deportiva' del Uruguay, Osvaldo Rivero, dijo: 'el fútbol y el boxeo no es difícil, nosotros lo hacemos así por las relaciones humanas'. ¿En base a esta declaración que podes aportar desde tu visión?
Es la vida misma y en todo trabajo sucede. La pelea de abajo, la que no se ve, los contratos las negociaciones. No es fácil, es un trabajo que desgasta, aunque mucha gente no lo crea y no vea la labor del día a día. Solo ven el resultado del combate. Al final del día uno es dichoso de poder hacer lo que desea.
Hay una frase ya instalada en el boxeo argentino.' Promotores Ricos, Boxeadores Pobres'. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Acá hay un tema que se lo escuché siempre a mi padre y es que se pretende que el promotor también sea contador o asesor financiero del boxeador. Y cuando el boxeador cobra su bolsa, muchas veces uno puede aconsejar, respecto de qué hacer y pensar en ese primer ladrillo para el día de mañana tener su casa pero se apresura a tener su coche último modelo o tener determinadas cosas para tener un estándar de vida y ahí ya no se le puede echar la culpa al promotor. He escuchado muchas veces que dicen: 'fulanito ganó tanto y podría ser dueño de un montón de cosas y es culpa del promotor', y a veces las compañías, la familia, los amigos del campeón le dicen qué hacer con el dinero y tal vez en eso se les va lo ganado. A uno le encantaría acompañar en ese crecimiento económico y que sea a conciencia pero no es mi responsabilidad. Uno puede aconsejar hasta el lugar que le da el boxeador, después de ahí, ya es parte de su vida y la decisión final es de ellos.
En el mundo del boxeo, a Osvaldo Rivero, hay gente que le reconoce la trayectoria y los logros en todos estos años pero otros tantos hablan mal de su labor. ¿En tu camino tenés la intención de mostrar los logros de tu padre o despejar las dudas planteadas sobre su accionar?
Yo no voy a hacer ni una cosa ni la otra. Como dice papá: 'El tiempo acomoda todo'. Yo como profesional de la comunicación, muchas veces me nace responder, pero desde Natalia Rivero, no desde el Negro Rivero. Yo voy a tener mi propio camino y respondo por mí, no por lo que él ha hecho o dicho. Les doy la oportunidad a los que hablan, que me conozcan a mí, Natalia Rivero.