Por Avelino Zurro.
El 25 de febrero de 1951 comenzaron los primeros Juegos Panamericanos de la historia. La ceremonía de inauguración fue en la cancha de Racing y la de cierre en la de River.
Fue un acontecimiento que unió a todo el continente americano. Se lo considera como uno de los mayores logros del peronismo en materia deportiva.
Para que se pudieran practicar todas las disciplinas se debieron realizar distintas obras: la construcción del estadio de Racing que estaba planificada desde 1944 pero comenzó su edificación tres años después. El Velódromo Municipal fue construido en tiempo recórd, siendo uno de los mejores de Sudamerica por muchisimos años. Por otra parte, el Luna Park ya habia sido sede del Campeonato Mundial de Básquetbol (1950), por lo que practicamente no necesitaba reformas. Tanto los matches de esgrima como las competenias de natación fueron realizadas en el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires.
Para nuestro país representaba una oportunidad inmejorable para medir fuerzas con sus pares del continente. Era un hecho de indudable valor: el deporte como manera de lograr la confraternidad a través de justas deportivas al estilo de los Juegos Olímpicos.
La preparación de los atletas argentinos respondió a un verdadero compromiso con el fortalecimiento del deporte. Debemos dstacar que la práctica deportiva era amateur prácticamente en todas sus expreiones. El apoyo a la formación en la alta competencia tenía que ver con facilitar las condiciones para desarrollar un entrenamiento eficaz. La mayor parte de la delegación tuvo su lugar de concentración en un imponente predio de la localidad de Ezeiza.
La actuación del representativo argentino fue notable. Alcanzó un nivel mayúsculo en una gran cantidad de disciplinas. Este certamen evidencio el verdadero nivel del deporte argentino.
El boxeo tuvo la participación más destacada al conquistar ocho medallas doradas. Tal fue el poderio que en esta ocasión, Pascual Pérez campeón olímpico vigente, se vio imposibilitado de participar ya que quedó relegado en la serie eliminatoria. Tres años despues se consagrariá campeón mundial en el profesionalismo.
Las brillantes actuaciones de los deportistas argentinos llevaron a nuestro representativo a encabezar el medallero panamericano. En total obtuvo 154 preseas; 68 doradas, 47 de plata y 39 de bronce. Estados Unidos se ubicó en el segundo lugar con 98 medallas. La dimensión de lo realizado por parte de los deportistas argentinos se pudo apreciar con el paso del tiempo. En adelante el liderazgo sólo perteneceria a los norteamericanos. La única excepción fue en 1991 cuando Cuba logró terminar en la primera colocación en los Juegos de La Habana.
LA COMPETENCIA EN BOXEO FUE TODA PARA ARGENTINA
Las categorías disputadas fueron ocho. Todas las medallas de oro fueron para argentinos. Estos fueron los triunfadores: Alberto Barenghi (mosca), Ricardo Gonzalez (gallo), Francisco Nuñez (pluma), Oscar Galardo (liviano), Oscar Pita (medio mediano), Ubaldo Pereyra (mediano), Rinaldo Ansalone (medio pesado) y Jorge Vertone (pesado).
Alberto Barenghi además de ser campeón panamericano obtuvo otro éxito resonante previó a esta competencia. Eliminó al campeón olimpico de Londres 1948, Pascual Pérez. La ausencia del 'León Mendocino' en Buenos Aires 1951 fue un hecho llamativo por los antecedentes que acumulaba Pérez en el amateurismo.
Fuente: 'Peronismo y Deporte. La historia completa (1945-2015) de Osvaldo Jara. Ediciones al Arco. Año 2017.