Boxeo

LIMA: UN SÁBADO MAS

Por Avelino Zurro.

El marplatense Juan Carrá es periodista y escritor. En el año 2014 publicó la novela "Lima, un sábado más". En esta obra el autor pudo plasmar dos de sus pasiones: la literatura policial y el boxeo.
El producto que ofrece es espectacular ya que al conocido talento de Carrá para la novela negra se le suma un rico bagaje en materia boxística. Su papá, su abuelo y su bisabuelo fueron jueces de tarjeta. Particularmente, su abuelo Juan, fue un reconocido fiscal, que le contaba anécdotas de personajes como Andrés Selpa o Francisco Ubaldo Sacco.
Para la construcción de Adalberto Lima, el boxeador de la novela, Carrá se sumergió aún más en el mundo del boxeo y fue a entrenar al gimnasio de Eduardo "Siru" Acosta, boxeador profesional de casi 60 combates, campeón argentino y OMB Latino de la categoría medianos.
Con todo ese bagaje boxístico que Carrá adquirió por tradición familiar y búsqueda personal, construyó una novel a con un estilo directo ambientada en las décadas del 30/40 en Buenos Aires.
El personaje principal es Adalberto Lima que vive en un prostíbulo, en el cual su madre es la Madama. Por su actuación en una trifulca es descubierto como boxeador y comienza su carrera en el circuito de combates clandestinos.
A medida que su record crece, va prosperando su historia con una de las chicas que trabajan en el prostíbulo de su madre, que a la vez es pretendida por el mafioso que regula los combates en que Lima participa. La lectura del libro dará cuenta del destino del púgil, de su carrera boxística y de su amada.
Durante la novela surge como protagonista el abuelo de Juan como fiscal. También hay un guiño hacia "Cuarteles de Invierno" de Osvaldo Soriano, ya que aparece Rocha, uno de los personajes del libro del afamado hincha de San Lorenzo.
Por si fuera poco, surge de la trama, José María "El mono "o "El tigre" Gatica y su relación con el peronismo.
Para los que quieran leer una muy buena novela policial / boxística, acá esta Lima, escrita por un hombre del boxeo.

Diseño Gráfico: Sebastián Villamil

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